La bella localidad italiana de Sirmione

 

Puerto de Sirmione con la Rocca Scaligera de fondo

En esta nueva entrada os voy a hablar de la bella pero desconocida localidad italiana de Sirmione. Situada al norte de Italia, Sirmione forma una península en el sur del Lago di Garda, de origen glaciar y el mayor del país  seguido por el Lago di Como y el Lago Maggiore.

A Sirmione se puede llegar bien por carretera atravesando la península y viendo las espectaculares “casitas” construidas a lo largo de ella hasta casi llegar a su casco antiguo, o bien cruzando en ferry el Lago desde alguna otra de las localidades que lo forman. Nosotros escogimos la segunda opción y fuimos en ferry desde Desenzano del Garda, disfrutando así de las bonitas vistas del Lago.

Según nos íbamos acercando con el barco al puerto me di cuenta de dos cosas: 1) Todavía no habíamos desembarcado y ya podía ver que Sirmione era una localidad preciosa, colorida y con un encanto especial. 2) Estaba totalmente masificado y lleno, repito LLENO de turistas por todas partes.

Podéis pensar que no es justo que me queje de la cantidad de turistas que rondaban por doquier teniendo en cuenta que yo también soy turista, pero ¡eh! me quejo con toda la razón, tanta masificación no es normal y te lo dice una madrileña que de aglomeraciones entendemos un poco.

Aun así no os dejéis asustar, porque os aseguro que a pesar de mis quejas Sirmione merece aguantar unos cuantos calcetines con sandalias y unos pocos sombreros tamaño estadio de fútbol.

Una vez en puerto solo basta andar unos pasos para encontrarnos en la plaza central en pleno casco antiguo. En esta plaza de encantadoras casitas de colores podrás encontrar restaurantes, heladerías y tiendas de souvenirs. De aquí también salen las calles más animadas, en las que podrás ver desde tiendas artesanas hasta pequeños restaurantes familiares.

Además, en la plaza inevitablemente llama la atención el Castello Scaligero o Rocca Scaligera, un castillo medieval del siglo XIV muy bien conservado y que constituye la principal puerta de acceso al casco antiguo de la ciudad. El Castillo en sí no es que sea el más grande o el más impresionante que haya visto, pero lo compensan las bonitas vistas que nos ofrecen sus almenas de las aguas turquesas del Lago, las casitas que componen el casco antiguo y los jardines que llevan a la península.

Personalmente, la zona del castillo que más me gustó además del puente levadizo que constituye su entrada, es la parte trasera que da al Lago y desde cuyas murallas se ve la antigua dársena medieval, en el cual me pude imaginar atracando un barco mercante de madera propulsado por enormes velas.

Otro punto turístico importante de Sirmione es su famoso Balneario conocido como Termas de Catullo. Éste atrae a un gran número de personas, tanto turistas como locales debido a sus aguas mineromedicinales ricas en azufre y otros minerales.

Jardines de las Termas de Catullo

Por otro lado, en Sirmione también destaca especialmente su Antigua villa romana, llamada Grotte di Catullo (Cuevas de Catulo) y su museo arqueológico. Esta Villa del s.I d.c. (aproximadamente) es una de las más importantes del norte de Italia y se encuentra justo en el extremo de la península. Aun así, se puede visitar a pie perfectamente o bien en época turística se puede ir con un trenecito electrónico, pero bajo mi punto de vista esta última opción no merece la pena.

La villa se encuentra rodeada de vegetación, y además de sus interesantes restos romanos también cuenta con preciosas vistas del Lago di Garda, así como con un museo arqueológico.

Además de todo lo anterior, Sirmione cuenta con varias pequeñas iglesias que visitar, así como multitud de interesantes callejuelas y rincones alejados del bullicio del centro por descubrir.

¡Sia Benvenuto a Sirmione!

 Fuentes y fotos: propias.