En esta ocasión os voy contar como fue mi “maravillosa” subida hasta la cima del famoso Preikestolen en el Lysefjord o fiordo de Lyse cerca de Stavanger. Y pongo maravillosa entre comillas no porque no merezca la pena disfrutar de las fantásticas vistas que se aprecian desde el Púlpito (Preikestolen para los noruegos) o incluso a lo largo de toda la subida, ¡no señor!
Sin lugar a dudas es uno de los paisajes más increíbles que he visto nunca y desde luego recomiendo sí o sí que lo visitéis, ahora bien, los 3.800 metros que hay que recorrer cual cabra montesa desde la base de la montaña hasta el Púlpito se las traen, en serio, S-E L-A-S T-R-A-E-N.
Podéis pensar que exagero un poco, es verdad que cada persona es un mundo y lo mismo vais vosotros y llegáis a la cima sin sudar ni un ápice la camiseta (lo cual dudo bastante). Pero siendo sincera soy una chica joven (pongamos veintitantos), hago natación regularmente, estoy acostumbrada a andar, no fumo, no bebo y me encuentro en relativa buena forma física y ¿adivina qué?
Después de unas tres horas de subida logré:
- Perder mínimo 2 kg gracias a mis glándulas sudoríparas que se curraron el trabajo de todo un año.
- Hice ejercicio cardiorrespiratorio para correr la San Silvestre Vallecana mínimo tres veces seguidas (carrera madrileña de 10 km).
- Tuve una experiencia astral en la cual dejé de sentir mi cuerpo (vamos que ni sentía ni padecía), lo miraba y estaba ahí sí, pero solo en apariencia, parecía teledirigido el pobre.
- Mis abductores, cuádriceps, gemelos y cualquier otro músculo que se te ocurra se me pusieron duros cual roca de mármol.
Vale igual aquí si exagero un pelín, pero juro que en ese momento me sentía así o peor, no sé.
En este punto quiero recomendar que ya que se tardan aproximadamente dos horas y media en subir y otras dos en bajar yo intentaría empezar la marcha temprano para poder comer y descansar un buen rato en la cima. Además, si vas temprano evitarás él intenso calor (sí, a pesar de ser Noruega cuando fui en Julio hacía un calor horrible) y todo el tumulto de gente que sube a partir de las 10:30, porque aunque parezca increíble hay bastante gente que visita el Púlpito, sobre todo cruceristas.
Bueno, después de asustaros hasta la muerte con la subida, os doy un pequeño descanso con lo increíblemente maravillosa que es la vista del Lysefjord desde la cima del Púlpito. He de admitir que el palizón este me lo busqué yo solita porque el Púlpito también se puede ver con una barquita desde el fiordo, pero en mi opinión las vistas no tienen ni punto de comparación, además ¿qué sentido tiene ver la pared de un peñasco (sí, eso es el Púlpito, un peñasco medio roto) desde una barquita?
Por lo tanto, a no ser que tengáis algún problema físico o muy vagos recomiendo de todas todas subir a la cima (¡venga! solo lo vas a ver una vez en la vida).
Sé que lo he puesto todo un poco negro, pero a pesar de ello quiero dejar claro que al Púlpito puede subir absolutamente todo el mundo, con más o menos dificultad eso sí. De hecho yo vi desde familias con niños y bebés, gente bastante mayor hasta incluso personas con perros. La única diferencia que habrá con según qué personas hagan el recorrido será la duración hasta llegar a la cima y las paradas que necesiten hacer por el camino, pero os aseguro que eso no es ningún problema porque las vistas desde cualquier parte del camino son grandiosas y además el Púlpito no se va a ir, así que no hay ninguna prisa.
Bien, siguiendo con mis grandiosos consejos aquí viene uno bastante importante: CUIDADO con arrimarte demasiado al borde, por si no lo sabes tanto la subida como el propio Púlpito se encuentran al natural, es decir, no hay medidas de protección para las caídas (de 604 metros nada menos), así que hay que tener mucho cuidado (y si vas con niños más).
¡Por fin llegamos al Púlpito!
Y para finalizar, ¿qué es lo que viene después de una señora subida? Si amigos, ¡una magnifica bajada! Aquí no puedo decir otra cosa más que cuidado de nuevo, salta cual gacela y baja determinados tramos arrastrando el culo hasta que se te ponga como a un babuino. Esto último es incómodo sí, la gente te mirará raro al principio (hasta que te empiecen a imitar), también, pero después de que casi te abras la cabeza tres veces y te tuerzas el tobillo otras ocho aprenderás que es la mejor forma de llegar sana y salva al final del recorrido, ya que hay tramos bastante resbaladizos y empinados.
RECOMENDACIONES:
- Llevar calzado cómodo (y con esto me refiero a botas de trekking, no deportivas).
- Llevar un chubasquero o cortavientos.
- Llevar abundante agua, alguna bebida isotónica y algo de comer (yo aconsejaría sobre todo un poco de chocolate).
- Llevar crema solar.
- Llevar gafas de sol.
- Llevar gorra o sombrero.
- Llevar cámara de fotos o de vídeo.
- Llevar poco equipaje.
(La mejor época para visitar el Preikestolen es en los meses de primavera y verano, es decir, entre Abril y Septiembre, por supuesto olvídate de ir en pleno invierno ¡es Noruega!)
Los viajes de Noe
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Reblogueó esto en Noruega en español.
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