La ciudad mágica de Brujas

 

Sé que suena a cliché, pero REALMENTE la pequeña ciudad belga de Brujas tiene un ambiente mágico y romántico que evoca al visitante a un verdadero cuento de hadas o a un viaje al pasado medieval de la ciudad.

Si, ya sé que de un tiempo a esta parte parece que la antes invisible ciudad de Brujas se ha puesto de moda, da la sensación de que todo el mundo la ha visitado, y ¡ay pobre de ti hereje si osas ir a Bruselas y no visitas Brujas aunque sea para comer! Cierto amigos, hoy en día si vas a Bélgica y no dedicas algo de tiempo a Brujas es como si no hubieses ido al país. Vamos que lo mismo le da a la Mari oír que has ido a Bélgica que al mercado a por tomates.

Así pues, con tal de no ser el hazmerreír del barrio a nuestra vuelta de Bélgica, allá que fuimos a pasar el día. Si estás en Bruselas puedes coger el tren hasta Brujas y presentarte allí en una hora, lo cual equivale más o menos a recorrer una línea de metro en Madrid, así que para nosotros que hacemos hasta trasbordos todos los días eso era un abrir y cerrar de ojos.

Museo Hospital de San Juan

He de reconocer que en un principio tanta insistencia por ir a Brujas me tenía hasta el moño, y que decir de las “inmensas” ganas que tenía de pasar el día allí, pero la verdad es que al final mereció la pena el viaje. Si bien es cierto que estaba lleno de turistas por doquier (como casi cualquier ciudad) y contrario a lo que me esperaba (por cómo me la pintaban) no había haditas aleteando alegremente por aquí y por allá; las preciosas vistas de sus canales, sus pequeños puentes de piedra, sus calles empedradas, sus característicos molinos y sus bonitos edificios históricos me terminaron de encandilar.

Hoy en día Brujas es una de las ciudades medievales mejor conservadas del mundo, y su casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. Como casi todas las ciudades medievales, Brujas se encuentra amurallada y es en el interior de sus muros donde se puede disfrutar de su casco histórico.

Al tratarse Brujas de una ciudad bastante pequeña se puede visitar perfectamente caminando. Además yo no aconsejaría pasar la noche en ella, ya que con medio día o un día, si quieres pasear y comer relajadamente como hicimos nosotros, tienes más que suficiente para recorrerla.

En cuanto a la pregunta del millón ¿qué visitar en Brujas? Os voy a contar lo que vimos nosotros y pienso que no te puedes perder.

La Plaza Mayor o Grote Markt es la plaza principal de la ciudad. Los sábados además hay mercado, por lo que si coincide que vas ese día podrás disfrutar de un animado ambiente. En la misma Plaza también se encuentra el Palacio Provincial, un edificio de estilo neogótico cuya fachada de piedra blanca la distingue del resto de edificaciones. En el Palacio Provincial antiguamente se encontraba el Mercado Marítimo de la ciudad.

Grote Markt

Palacio Provincial

Continuando en la Plaza Mayor también podemos visitar la Torre del Campanario o Belfort. Esta torre es el símbolo por excelencia de Brujas y desde ella se pueden observar las mejores vistas de la ciudad. Cruzando la base del impresionante campanario nos encontramos en un pequeño patio rectangular que forma el Mercado cubierto Le Halle, aunque hoy en día únicamente es un patio, antiguamente se trataba de uno de los mercados más representativo de Brujas.

Por último, la Grote Markt se encuentra formada por numerosas casas de estilo flamenco de los siglos XVI y XVII que actuaban como casas gremiales.

Torre Belfort desde el interior

Torre Belfort

Mercado cubiero Le Halle

Otra de las plazas más importantes de la ciudad (concretamente la segunda) es la Burg, la cual para muchos compite en belleza con la Plaza Mayor. En ella podemos visitar el Palacio de Justicia de estilo neogótico, el cual a pesar de su nombre actualmente alberga en su interior un museo de archivos históricos. En la plaza Burg también se encuentra el Ayuntamiento, un edificio de estilo gótico del s. XIV que se dice es el más antiguo de Bélgica.

En uno de los extremos de la Plaza se sitúa la Basílica de la Santa Sangre, un edificio del s. XII que según la tradición católica conserva la reliquia de un paño con la sangre de Cristo. Esta reliquia solamente se puede ver los viernes por la tarde.

Otros de los edificios religiosos más famosos de la ciudad son:

• La Catedral de San Salvador, considerada la iglesia más antigua e importante de Brujas. Su campanario junto con el Belfort es de los más altos de la ciudad.
• La Iglesia de Nuestra Señora se jacta de tener la torre más alta de Bélgica y de ser el segundo edificio de ladrillo más alto del mundo. Es una de las iglesias más bonita y visitada de Brujas.

Iglesia de Nuestra Señora

• Las Casas de la Caridad las podemos encontrar a lo largo de casi todo el casco antiguo de la ciudad, sin embargo las más conocidas son las del Beaterio Ten Wijngaarde, donde todavía hoy en día viven las monjas benedictinas. Estas casas se diferencian del resto por su color extremadamente blanco gracias a la cal y su pequeño tamaño, además de que normalmente se encuentran en torno a un patio. Las Casas de la Caridad se construyeron especialmente para cuidar de los enfermos y eran habitadas por aquellas mujeres que sin ser monjas se dedicaban a la oración y al cuidado de los demás. Estas casitas se encuentran perfectamente conservadas y desprenden un fuerte halo de paz y tranquilidad, en definitiva, son como un pequeño oasis dentro de la ciudad.

Algo que os recomiendo que hagáis en Brujas (y en general en todas las ciudades) es callejear y dar un paseo fuera del epicentro turístico, de esta manera es fácil que encontréis algún rincón interesante y desconocido dentro de la ciudad. Así fue como nosotros nos encontramos por casualidad con unos típicos molinos de viento flamencos en un precioso prado verde a la orilla del río Zwyn.

Parque Kruisvest

Río Zwyn

Estos cuatro molinos se encuentran al norte de la ciudad y se sitúan a pocos metros unos de otros cerca de una de las puertas principales de la ciudad en el parque de Kruisvest. Los cuatro se conservan en perfecto estado, aunque solo el Sint Janshuis es enteramente original del s. XVIII y se puede visitar para echar un vistazo en su interior.

Molino Sint Janshuis

Nosotros aprovechamos esta zona para descansar un rato en el verdísimo prado y tomarnos unas cuantas fotos con los molinos de fondo. La verdad es que se trata de una zona bastante tranquila y encantadora, ideal para pasear o montar en bici.

Otra de las opciones que tienes si quieres visitar Brujas desde una perspectiva distinta es dar un paseo en barca por sus preciosos canales. No por nada la ciudad es conocida como la Venecia del norte.

En definitiva, si Brujas está de moda por algo será. Se trata de una ciudad sacada de un cuento de hadas con un ambiente totalmente romántico y una belleza que parece haberse detenido en algún momento del tiempo.

Fuente y fotos: propias.